Qué es Brazil(1985)?, según su director es la imagen un hombre tumbado sobre una playa de arena completamente negra en Port Talbot, en el país de Gales, debido a la contaminación de vertidos industriales, con una radio portátil encendida, en bañador, sobre su toalla, escuchando precisamente esa canción que da título al film. ¿Y qué es este Bossa Nova compuesto hace más de 60 años por Ary Barroso? ¿Es una melodía asociada al país sudamericano, al supuesto regocijo intrínseco de sus habitantes? No, enn realidad, es una canción estadounidense, que no habla de nada de eso, sino de un lugar ensoñado, de un paraíso mental, imaginado para escapar de la monotonía y severidad de la realidad gris. Es simplemente el juego de la mente liberando al cuerpo cuando este se encuentra condenado a la rutina de la existencia diaria[1].
El argumento principal de BRAZIL es la batalla constante entre realidad y fantasía del personaje principal, Sam Lowry, un oficinista tecnócrata que conformado con su simple trabajo, escapa del cotidiano mediante aventuras oníricas. El mundo perfectamente aséptico del protagonista empieza a colapsar cuando ambos mundos, delimitados en su existencia solo por un estado mental, se encuentran dramáticamente. A partir de un error tipográfico y de la materialización física del personaje-tema de sus elaborados sueños, Sam cae irremediablemente bajo el peso de un sistema que no tolera fronteras difusas. La existencia de Jill Layton, la mujer de los anhelos de Sam, trastorna su burocrático y común pasar, haciéndolo aceptar un ascenso al terrible Ministerio de Obtención de Información. En pos de convertir en realidad su sueño, se envuelve en una serie de eventos que lo hacen terminar lobotomizado, irónica e irremediablemente perdido en el mundo de fantasías que el mismo había creado, para ser salvaguarda de la hostilidad y aburrimiento de su entorno.
Como ha escrito Iria Puyosa, en su articulo “tienes una planilla 27B guión 6?[2]”, para los adictos al cine, las referencias abundan: Intolerancia, El Acorazado Potemkin, Tiempos Modernos, Alphaville, La naranja mecánica, etc. Asimismo, están presentes diversos géneros a través de BRAZIL; acción, aventuras fantásticas, ciencia-ficción, romance, y, por supuesto, la innegable marca de los Monthy Python y su sarcasmo tan propio. Otros autores sostienen que es una velada interpretación de la novela de George Orwell, 1984 y quizás podría ser muchas cosas mas, pero me parece que no es una película fantástica; sino certeramente real. Refleja la incapacidad e ineptitud para lidiar con el cotidiano. El samurai, sin la máscara, tiene el mismo rostro que Sam, curiosa coincidencia con el Imperio Contrataca de George Lucas de 1980, donde el personaje lucha con el lado oscuro, que finalmente resulta ser el mismo. ¿Es que Sam combate consigo mismo durante el transcurso de la trama debido a que es incapaz de reconocerse a si mismo a través de la maraña de artificios que pueblan la película?
Terry Gilliam ha mencionado que la película es acerca del miedo al amor, el cual es representado por las consecuencias que sufre el personaje al perseguir a la mujer de sus sueños. Sin embargo, si se intenta decir que la película se centra en un solo tópico -lo cual creo difícil y simplista- este debería ser el efecto deshumanizante de la tecnología y la burocracia en la sociedad “moderna”.
En el mundo de BRAZIL, situado en algún lugar del siglo 20, a las 8:49 p.m., la fantasía es el único escape y su final feliz esta determinado por la locura del personaje principal[3]. Significativamente el inicio y el final de la película ocurren con márgenes de minutos, como se aprecia en una de las últimas secuencias de la película, donde Sam intenta “borrar” la existencia de Jill del sistema central y así –ingenuamente- salvarla de una captura inminente.
El fijar un tiempo exacto de partida y termino, busca generar una especie de “presente constante” y que Gilliam ha reconocido como su intención de darle a la película una suerte de sensación arquitectónica, que no evoque ni el pasado ni el futuro, sino la condensación del mundo en un solo momento[4], sin división entre pasado, presente y futuro. La película se nos revela simultáneamente como todos ellos. Los artefactos que nos permitirían reconocer el futuro, en este tiempo presente, simplemente parecen venir del pasado, como antiguas maquinas de escribir. Algo similar ocurre entre realidad y fantasía, pues su frontera se vuelve más y más tenue a lo largo de la película. Gilliam, de esta manera, expone la incontrolable naturaleza de la fantasía optimista en contra de una, pareciera, pesimista modernidad.
Los Habitares de Brazil
Si miramos BRAZIL y nos concentramos en los lugares que habitan sus personajes, podremos encontrar claramente dos imágenes de hogar que, en contraposición, señalan los sueños tecnológicos de la modernidad y los sueños románticos de los reales habitantes. Ambas formas nos muestra la dicotomía entre el mundo domestico de tecnologías caducas, burocracias de papeles sin fin y la anhelada casa de las fantasías hogareñas.
La casa de Sam Lowry o el sueño tecnológico del soltero
Son finalmente los eternos tubos y ductos, que componen la casa y recorren la ciudad, los que espían, derrotan y someten a Sam; simbolizando claramente la relación umbilical entre la casa, sus habitantes y el gobierno central. Una imagen que podemos encontrar anticipadamente en la película MI TIO de Jacques Tati, donde Monsieur Hulot, el personaje principal, trabaja en la fábrica de cañerías y tubos de su cuñado, Monsieur Alpel. Hulot también es derrotado por ellas, debido a su completa incapacidad de entender como operar la maquina que las fabrica. Aun sin aparente conexión entre ambas películas, es interesante como estos infinitos cordones umbilicales han representado la ambivalente relación entre individuo y estado. Los errores de producción en MI TÍO y el absurdo mal funcionamiento de los aparatos en BRAZIL, son estructuras narrativas para demostrar la enajenación y el fracaso de los sueños de la modernidad con respecto a una forma eficiente de habitar.
Es claro que la película nos propone una imagen de casa que la tecnología ha vuelto malvada y parte de un sistema que apenas logramos controlar, un sistema que nos induce a creer que habitamos pero en realidad solo somos operarios de otra estructura, en la cual la casa se ha vuelto un medio mas de control social.
Cuando estos elementos internos son expuestos, como lo hace el fontanero Archibald Tuttle, buscando reparar el desperfecto del departamento de Sam, lo que queda a la vista es una inorgánica masa de cañerías y mangueras palpitantes que como órganos vivos, parecieran amarrar cada parte del sistema social, escudriñando y arrastrándose entre pisos y muros. Los vemos en las secciones del piso del departamento de Jill, en los muros y cielos del de Sam, etc. quedando en evidencia su naturaleza viva en variadas escenas. Interesantemente, lo único que podemos reconocer de la casa de Sam, aparte de sus entrañas, es su puerta de acceso. Un umbral que separa sutilmente el mundo exterior del interior, pero que en realidad no es tal. Todo esta interconectado y es parte de una misma unidad. Incluso el pseudo-victoriano departamento de su madre aparece atrapado entre enormes tubos, lo que es una metáfora y una crítica a la forma de acondicionar el pasado al tiempo presente.
La segunda y aunque fuera del punto principal pero interesante de mencionar, es la disolución corporal de la Señora Terrain a partir del uso de ácido como método de cirugía estética. Para mi tiene una clara lectura en el mismo sentido -aun a pesar de las propias palabras de Gilliam que explica dicha escena como una forma de resarcir a su propio padre de haber sido tratado con ácido para evitar la expansión de un hongo en su oído- La disolución de la integridad mental de Sam Lowry esta asociada a la disolución corporal de la Sra. Terrain. La forma de hacer físicamente presente la caída libre de Lowry a la locura, es demostrada a través de la disolución física de la Sra. Terrain. Cada vez que se encuentran en la película, ella muestra una complicación sobre la complicación, de la misma manera que Lowry enfrenta la dificultad de lidiar con su trivial cotidiano. Así, podría argumentar que la casa de Sam representa su cuerpo y la Sra. Terrain su mente. Ambos cuerpos que se diluyen ante la atrocidad del sistema y su nula posibilidad de cambio.
Esta casa-caja-container que vuela por los aires, sin ataduras ni conexiones, se transforma en parte esencial de la trama, pues es gracias a ella que Sam escapa de sus perseguidores, reales y de ensueño. Dos veces es ella el elemento de escapatoria, tanto al huir del bloqueo que Sam y Jill no han respetado como al fugarse del Ministerio y de su torturador.
Así, la cabaña es concebida como elemento de salvación, como contra-respuesta a la maldad tecnológica que lo atrapaba entre artilugios de falsa comodidad. Además, es esta misma casa-container la que se transforma en la casa de los sueños de Sam, donde poder realizar su amor por Jill. La caja-casa, simplemente depositada sobre su remolque e instalada en el paisaje, se ha transformado en hogar. La chimenea, las ventanas con flores, los animales domésticos, el rededor bucólico donde se posa, son todos elementos que Gilliam busca poner en juego para transformarla en el refugio primigenio. El container indiferenciado se ha vuelto la casa de Sam tornado Adán. Aquella misma que busca Rykwert, y que Gilliam ha recuperado desde su irremediable amasijo de cañerías y artefactos. Ha vuelto a ser aquella cabaña de los sueños románticos y tan presente en la campiña británica a la cual tan irónicamente se refiere el director de BRAZIL.
Al parecer la casa, sea tecnológica u romántica, es algo más, que las distintas articulaciones y construcciones de orden arquitectónico y que no hemos logrado descubrir plenamente. Quizás, como dice Iñaki Abalos, solo queda la posibilidad de habitar intensamente para impulsar la aparición de una casa que todavía no existe, alejada de sueños mesiánicos y totalitarios[9]Una casa para habitar.
[5] P. J. Bango. Publicado originalmente el 18 de abril de 2004 en “El cronicón cinéfilo” http://www.ciencia-ficcion.com/opinion/op00748.htm
[6] Beatriz Preciado. “Pornotopia”, in Colomina, Brenan y Kim: Cold War, Hothouses.
[7] Keith James Hamel. “Modernity and Mise-en- scene” http://www.imagesjournal.com/issue06/features/brazil.htm
[8] Neil Bru.”Brazil”. http://www.architecture.uwaterloo.ca/faculty_projects/terri/Brun_Brazil/Brazil_Review.htm
[9]
3 comments:
Wow!
Me quedo con la estetica retrofuturista de Blade-Runner, pasa que se me borra el argumento y solo recuerdo las imagenes que para mi llevan como una mochila dicho argumento.
Saludos.
Gracias por sus comentarios y correcciones (Iria), todos necesarios para seguir trabajando.
saludos Cordiales.
Hola necesito informaciòn general sobre la pornotopía
Gracias de antemano
Dennis
quirosleiva@yahoo.es
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